¿¡Donde estás Arcángel Gabriel!?
Por Gabriel López
En casi 90 años de fútbol profesional muy pocos jugadores que lucieron la Roja y Blanca llevaron como primer nombre Gabriel. Eso se lo confirmo a La Voz del Estadio y locutor profesional, Gabriel Pregal, uno que supo andar entre biblioratos y revistas Solo Fútbol o El Gráfico, le aseguro que no fueron más que cinco como que me apellido López y me llamo Gabriel… Gabriel Alejandro, como Milito.
La década del 40 completa tuvo a Gabriel “Cholo” Ogando. Y en los novelescos 60 a Gabriel “Bambi” Flores, hoy memorioso, elegante y educado por demás (diría Pipo Cipolati). Ese Gabriel que quiso estar retirado a sus 23 años porque en el plantel de Don Osvaldo “todo lo posible ya se había logrado”.
Pero el sábado pasado, en Sarandí, ni esos mitos del arco, ni el actual, pudieron evitar que se caiga abajo. Le cascotearon el rancho, como dicen los relatores o en el picado. Gabi, Gabucho… ¿por qué tan debiluchos…?
Recuerdo de los 90 a Gabriel Cardano, el “Mosquito”, que pasó rápido al olvido en un par de partidos, como deberá pasar indefectiblemente con este 0-3 con Arsenal.
Felicitaciones al hincha de corazón que subió los tablones y colgó los trapos, y además de volver en cero, no perdió la razón… eso es ser guapo. En estos momentos previos al Estadio nuevo, hay que esperar, estudiar el pasado y avanzar con los probables frutos del “Gabo”.
Da para visitar a los amigos, a Gabriel Palermo (hermano de Martín, pinchas hasta los tuétanos), a Gabriel Bordón (el “Negrito” que le pega bárbaro en el Senior donde además se la pasa organizando). Recién pasaron los 50 pirulos y son de bancar, nada precipitados, de colgar a nadie de un árbol. Nada de hacerse el “Loco”, ¿se acuerdan de Gabriel González, el crack paraguayo?
En el mes de las elecciones presidenciales, para gobernadores y para intendentes, en la boleta del DT sigo poniendo un voto de confianza por Gabriel, que no es arcángel ni mago, aunque ya lo anda necesitando.
Pienselo bien. No repita viejos errores ni copie a los que en 8 fechas despidieron a los suyos: ¡6 se quedaron sin trabajo! Podría desviar un poco el bocho tomando una novela mientras espera UNO, tal vez sea propicio “El amor en tiempos de cólera”, del colombiano Gabriel García Marquez.
En este fútbol cambalache, no puede caerse todo lo proyectado… Viva el largo plazo. Y aunque los seguidores del pronóstico estén preocupados… díganle que es un chubasco, que como dice el refrán… “dos por tres llueve”, pero se sale… Y se lo digo por adelantado.