Las compuertas de ese cielo ya se abrieron


Por Gabriel López

Se lo advertí al Cielo (la FM) hace siete días. A través de Gabriel Pregal, que me dio micrófono, le confié que lo que trabaja Gabriel Milito es un infierno… por algo nació en Independiente. El equipo caminaba por la pendiente de los resultados, que Patronato llegaba para ver si caía al abismo o se levantaba aliviado. Y fue “la voluntad de la naturaleza”, como supo decir Shopenahuer, un referente del pesimismo filosófico… fallecido un 21 de septiembre (de 1860).
Pero el día en que larga aquí la Primavera, floreció el Estudiantes, vaya si será gente rara, canta Iván Sadovsky. Esa garra de León lo comió al club entrerriano y por poco Andújar no se pide un mate listo. Fue solo por 1 a 0 pero pudo ser por tres-tres-tres (… tres caídas en fila, tres triunfos lleva ahora, y el último día de goce fueron aquellos tres al Rojo en la fecha tres. ¡Ahora debe cortar tres salidas sin ganar y va al Viaducto hecho un tren).
Tres-tres-tres, decía el relator de Titanes en el Ring, pidiéndole a William Boo que lo pare, que ya estaba bien, pero algo no estuvo bien. Y el periodista debe decirlo: hubo kick boxing, lucha, boxeo pincha que no es el que se enseña en el sexto piso de la Sede con “Rocky”. El que justo se deleitó con los personajes renovados de Titanes fue Walter Grasso, pincha del riñón, periodista de oficio y vocación, que todavía guarda las figuritas y ese mismo día se mandó a verlos en su regreso (nada de quedarse en casa para emocionarse por TyC). A propósito, Patronato no salió a jugar como la Momia Blanca, nada de ser un rival lento, era que los “chicos” del team Rojo y Blanco estaban cerebralmente ligeros.
Aunque este 2019 no se celebrará campeonato alguno, ya se siente olorcito a fiesta. Pero a pesar de la realidad del país y de la tabla esta familia del Club Estudiantes hizo cola en dos estadios ¡el mismo día! A las 9.30 pudieron entrar por primera vez 800 fanas y socios que compraron el libro “UNO, Jorge Luis Hirschi”, hecho por la empresa gráfica de la familia Mamini, que dio como bonus un invento de primer mundo (si estuviste entre los que hicieron la compra temprano se regalaba una visita al Estadio). En las plateas de 115 posaron y alentaron como locos en unas imágenes que tomaba un Dron y que podrán revivirlas al tener el ejemplar de 192 páginas en sus manos. Horas después muchos de ellos se fueron sin almorzar al Ciudad de La Plata, directo, fascinados por el regalo que le vino con la compra.
Participé con historias, ayudé desde lo que me permitieron mis 44 años, recurriendo a la memoria de tantos que en 1 y 57 vivieron emociones indescriptibles. Como fue para mí algo más allá de lo normal en esta vida haber comprobado que Florencia Brown, a pocos días de la partida de su papá, estaba ahí, con la camiseta Topper alternativa con la número 3, con la nieta del “Tata”, Celina.
Me hubiera gustado contarle a Flor sobre cómo el alma sigue su vuelo, aunque estoy seguro que ella ya lo sabe, que puede seguir también en la tierra evocando el espíritu de guerrero y de tipo solidario. Que en la próxima vida estará defendiendo alguna otra causa trascendental, como aquellos cabezazos a Vélez o a la Alemania Federal. Estoy tan seguro de que el alma sigue y es la misma, como lo sospeché con este equipo, dirigido por el laburante de Gabriel.