Vientos de cambio


Por Gabriel López

Hay una bella canción que en los años 90 editó el grupo alemán de hard rock Scorpions. Después de tanta espera, llegaron tres puntos y el tercer éxito en la campaña de subibaja. Los pibes y los hinchas sintonizaron esa melodía agradable que tiene la letra de “Vientos de Cambio” si la traducimos al castellano.
Veníamos dándole pelota a los frutos que llegan con el trabajo consciente y no alocado por los derrotados que rápidamente son crucificados. Por eso, con cierto conocimiento de causa, en 30 años de periodista futbolero, reivindico el largo plazo. Ya está en el título del libro que supieron escribir Zubeldía y Geronazzo: “Al éxito no se llega por un camino de rosas” (búsquelo en alguna biblioteca de usados, algún museo pincha o en la feria del Parque Saavedra donde puede gestionárselo el amigo Cacho).
Esta semana de comicios, de debates presidenciales con cierres de campaña, decisiones que deben tomarse firmemente para un futuro que está en juego y realmente es lo más importante. Pero bajaré la pelota y tocaré con esta guitarra del fútbol que amo, para felicitar al gobierno actual del Club Estudiantes de La Plata por darle el voto de confianza al Técnico. No seré militante de Milito, pero darle más oportunidades es clave. Cuando el mismo rival (Central Córdoba, que ascendió este año y cumple 100 años) lo había echado al Pincha de la Copa Argentina, apareció el triunfo 1 a 0, en tierra santiagueña.
Felicitaciones al hincha de corazón que subió los tablones y colgó los trapos, y además de volver en cero, no perdió la razón… eso es ser guapo. En estos momentos previos al Estadio nuevo, hay que esperar, estudiar el pasado y avanzar con los probables frutos del “Gabo”.
Ya se acallaron los ruidos de motoniveladoras, de los taladros, de los martillazos, la prueba de luces, y hasta los programas en vivo de Acá hay una Escuela que le volaron las rastas de emoción a Pregal. Y hasta los arcos están listos, como en una torta exquisita, dispuestos a ser estrenados con el primer grito de gol…
Como en la madre naturaleza, nada mejora del noche al día siguiente. Me pareció muy valiente y a la vez convincente el momento en que Juan Sebastián Verón se cruzó todo el campo de juego para hablarle al arcángel Gabriel caído. Todo es posible en la vida. Aquel entrenamiento el Pelado actuó como un pararrayos para salvar la tormenta de esa Copa que sigue siendo esquiva para el Pincha.
Y antes de que te agarre el estreno con una Lluvia de Noviembre, triste canción de los Guns and Roses, mejor seguir con Scorpions, con el “Vientos de Cambio”, que traducida al castellano nos canta…

El futuro ya se ve
Se puede hasta tocar
Soplando con los vientos nuevos

Llevame
a la magia del momento
De la gloria
Donde los niños
del mañana soñarán
Los cambios que vendrán

Recuerdos del ayer
Siento al recorrer
Antiguas calles del pasado.

Y como dijo un sabio por ahí, el futuro es el pasado que vuelve por otra puerta.